Este dispositivo, transforma en manual el mando a pedal del freno, para ser accionado con la extremidad superior derecha. Es utilizado por conductores con falta de funcionalidad parcial o completa en las extremidades inferiores.
Puede ser instalado en vehículos con cambio automático o bien con embrague automático. Gracias a la colocación a la derecha del volante, la palanca no molesta cuando se accede al vehículo y mantiene una agradable situación estética.
Funciona con una presión vertical, lo cual tiene algunas ventajas: es muy suave (tratándose de brazos de palanca favorable, toda la fuerza se transmite multiplicada de la mano al pedal) y el movimiento para frenar es muy rápido.
El recorrido de la palanca del freno es menor y para utilizarlo no hace falta quitar completamente la mano del volante. En caso de choque, el frenado no se proyecta hacia el conductor, sino que, rotando sobre su propio eje, se dobla hacia arriba.